La historia de Alejandro Ferreira, es la de una familia que tuvo que abandonar su hogar en Artigas a causa de las inundaciones, se mudaron a Montevideo, a un asentamiento de Piedras Blancas llamado «3 de Enero». Las condiciones de su hogar no eran de las mejores, hasta que junto a “Un Techo para mi País”, la familia Ferreira pudo acceder a una vivienda de transición.
Laura, la madre de Alejandro, siempre destacó las habilidades que su hijo tenía para aprender. Por eso en el año 2006, en una nota con el diario “El País”, Laura, solicitó una beca para que su hijo estudiara en un centro privado.
Debido a la gran repercusión que tuvo esta nota, Alejandro pudo estudiar en el colegio Notre Dame de Curva de Maroñas. Posteriormente Alejandro logró graduarse de la Facultad de Psicología.